Tiempo que esperamos a Anaís ... desde que nos aprobaron.

1 año 9 meses y 3 semanas

Tiempo en que Anaís está junto a nosotros en casa.

Lilypie Esperando Ticker

27 mayo 2011

ProtestanteDigital.com - Internacional - Murio elisabeth eidenbenz enfermera protestante

ProtestanteDigital.com - Internacional - Murio elisabeth eidenbenz enfermera protestante


Elisabeth Eidenbenz, enfermera y profesora de fe protestante, falleció en Zurich el pasado jueves 23 de mayo, a los 97 años. En 1939 fundó la Maternidad de Elna, donde salvó las vidas de 597 hijos de refugiados españoles de la Guerra Civil que se encontraban en el campo de refugiados de Argeles y a aproximadamente 200 judíos que huían del nazismo. Si añadimos a sus madres, unas 1200 personas.

Eidenbenz trabajó como maestra en diferentes colegios deSuiza y Dinamarca hasta que decidió integrarse en la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra . Llegó a España en 1937, en plena Guerra Civil, con una delegación suiza de ayuda humanitaria y material. Tras la derrota republicana, cientos de miles de españoles huyeron de las represalias cruzando los Pirineos. Cuando llegaban a Francia eran llevados a campos de concentración como el de Argeles. Lugares sin condiciones sanitarias, construidos en plena playa, donde no había lugar donde refugiarse.

Elisabeth se dio cuenta de que las mujeres embarazadas y los bebés se encontraban en grave peligro debido a las condiciones en las que vivían durante el embarazo y el parto.En los campos de concentración donde Elisabeth desempeñaba su labor humanitaria había una mortalidad infantil del 95%; a las mujeres, cuando tenían que dar a luz, se las llevaban a parir a unas caballerizas de Perpiñán.

Contra esta adversidad, se sublevó la "señorita Elisabeth", así empezaron a llamarla las madres. Por ello decidió construir una maternidad en un palacete abandonado en la localidad cercana de Elna.

Al principio, la maternidad se mantuvo gracias a donaciones voluntarias que llegaban de Europa, pero tras el comienzo de la II Guerra Mundial, los fondos disminuyeron y comenzaron a llegar refugiados de Francia y el resto de Europa. Principalmente eran mujeres judías que huían de la ocupación nazi. Por ello, la maternidad se vio obligada a asociarse con la Cruz Roja y acatar la política de esta sobre neutralidad. Esto le impedía acoger refugiados políticos, sobre todo judíos, y por ello se decidió falsear la identidad de gran parte de ellos con el fin de burlar estas leyes. Fueron muy hostigados por la Gestapo, llegando a ser detenida Elizabeth en una ocasión.

Las mujeres que lo vivieron recuerdan el buen ambiente del centro, y destacan el estilo tan personal de Elisabeth, quien, “sin interferir en cada ideología, política o religiosa, y manteniéndose fiel al reglamento interno a favor de la neutralidad, consideraba un elemento prioritario del funcionamiento diario la organización de pequeñas celebraciones de aniversario, Navidad, Reyes…, e involucrar al personal y a las madres. Consideraba muy importante el aspecto emotivo”. Remei recuerda así las sorpresas de la cena de Navidad de 1940: “Todo aquello era digno de reinas, y nosotras no teníamos nada para ofrecer a cambio” recuerda la catalana Joana Pasqual, que se quedó a trabajar allí, al lado de Elisabeth.

RECONOCIMIENTO TARDÍO
El reconocimiento por su extraordinaria solidaridad no le llegó hasta hace aproximadamente diez años. Retirada en la población de Rekawinkel, a 30 km de Viena Austria, empezó a recibir homenajes a partir de 2002, entre ellos la Creu de Sant Jordi del gobierno catalán en 2006, la Legión de Honor del gobierno francés, la Medalla de los Justos entre las Naciones de Israel o la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social del gobierno español.

En el año 2.002 se estrenó la película de Frédéric Goldbronn, “La Maternité d'Elne” Su nombre figura inscrito en mármol en el Muro de Honor del Museo Yad Vashem

También se han publicado libros biográficos como La Maternidad de Elna o Elisabeth Eidenbenz, más allá de la Maternidad de Elna , ambos de la editorial Ara Llibres.

23 mayo 2011

Para quienes han iniciado el Camino de la Adopcion.
Les dejo un articulo que aparece en el sitio: http://www.serfamiliaporadopcion.org/

Aqui va:

Queremos adoptar un niño (1)
Para la mayoría de las familias es largo el camino que nos hace decir: "Queremos adoptar a un niño". Lo más habitual es que el deseo de adoptar surja tras mucho tiempo de intentos de embarazo, de frustraciones, de pruebas, de tratamientos costosos económica y afectivamente y, en ocasiones, de experiencias muy dolorosas (abortos, operaciones, conflictos de pareja...). Un día, unas veces antes y otras veces después, entendemos que el hijo tan esperado no llegará pero que todavía queda una posibilidad para cumplir nuestro sueño... la adopción. Y en seguida nace la pregunta "¿qué hay que hacer para adoptar?" Decir adiós Habrá gente que te aconseje: "lo primero que deberías hacer es ir al IMMF (2)", o, "lo primero será visitar alguna entidad de adopción" o... pero lo primero que hay que hacer para poder adoptar, y que la adopción funcione, es decir adiós: adiós al hijo que yo esperaba, adiós al embarazo, adiós a la experiencia del parto, adiós a ser lo primero que verá mi bebé, adiós a reconocer en el recién nacido, como en un espejo, lo mejor de mí mismo, de mi pareja o de mi familia. Adiós, en definitiva, a ser padres como los demás de un hijo que sea como yo. Decir adiós es la única manera de poder dar una bienvenida sincera a la experiencia de la adopción, de pensar que adoptar no es un "segundo plato" o un "sustituto" de la paternidad sino, simplemente, otra forma de llegar a ser padres.

• Decir adiós también ayuda a separar tres cosas que tendemos a mezclar: la sexualidad, la capacidad para procrear y la capacidad para ser padres. Que no podamos tener un hijo biológico no supone que no podamos tener una sexualidad sana y enriquecedora con nuestra pareja ni que vayamos a ser malos padres.
• Decir adiós es difícil y es importante tomarse todo el tiempo que se necesite y no dejarse llevar por las prisas ni por las presiones del entorno.
• Quizás nuestro deseo de tener un hijo no tenga que ver con la infertilidad, hay personas que adoptan porque piensan que pueden ofrecer su familia a un niño que no la tiene, porque quieren formar una familia a pesar de no tener pareja, porque les parece que ampliar así la familia será bueno para ellos y para el niño que llegue. Sea de una u otra manera adoptar es para todos lo mismo: es convertirse en madre o en padre de un niño concreto que no ha podido ser cuidado por la familia que le vio nacer y crear para él una nueva familia igual pero diferente de todas las demás.

Adoptar significa, sobre todo y ante todo, convertirnos en padres.
Si lo que queremos conseguir con la adopción es sentirnos útiles, ayudar a la infancia necesitada, arreglar nuestros problemas de pareja o aliviar nuestra soledad podemos encontrar otras maneras más adecuadas y directas de hacerlo: El deseo principal en la adopción debe ser el de ser padres.
Adoptar es ser padres, no convertir en padre o madre a mi pareja, ni convertir en abuelos a mis padres ni darle un hermanito a nuestros hijos, eso sólo será la consecuencia lógica de mi paternidad o maternidad. Es muy importante que la decisión provenga de uno y no de las presiones del entorno.
Los niños necesitan mucho cariño para crecer y eso es indudable pero a veces nos confundimos pensando que es lo único que necesitan los niños que han sido abandonados: también habrá que proteger, que poner límites, que regañar, que orientar, que supervisar. Ser padres es querer educando y educar queriendo.
Ser padres es sentir al niño como propio, sentir como míos sus éxitos y sufrir como míos sus dolores y, al tiempo, ayudarle a crecer y ser él mismo, diferente de mí.
Ser padres no es sólo cuidar del niño que llega, sino también del adolescente que crece, del adulto que se emancipa y ser el abuelo de sus hijos. La adopción, como toda paternidad, es una experiencia de largo recorrido.
Adoptar significa acoger a un niño que ya existía antes de ser nuestro hijo
Siempre que vamos a ser padres nos imaginamos cómo será nuestro hijo y empezamos a quererle así, platónicamente. Luego el hijo llega y nunca es exactamente igual a aquél que imaginábamos pero en adopción, el campo para las sorpresas es mucho mayor. Para que las diferencias entre el niño imaginado y el niño real no sean imposibles de reconciliar es muy importante hacernos a la idea de cómo son los niños que pueden ser adoptados.
Los niños son diferentes de nosotros y es probable que, de una manera u otra, la adopción sea visible hacia el exterior y que nuestra intimidad como familia se vea de algún modo amenazada. Esto es especialmente relevante cuando adoptamos niños con características étnicas minoritarias (que son un número altísimo de los niños necesitados de familia, tanto nacional como internacional) lo que nos obliga, en muchas ocasiones a enfrentarnos a comentarios desafortunados, tratamientos especiales e incluso en ocasiones al racismo más o menos consciente y virulento de algunos.
A veces nuestra fantasía nos hace pensar que la adopción hace "borrón y cuenta nueva" en la vida del niño y que, en el momento de llegar a casa desaparece, como por arte de magia, todo lo que el niño era antes de conocernos... y no es así. Por muy pequeño que sea el niño, incluso cuando es recién nacido, siempre traerá en su mochila un trocito de historia que no ha vivido con nosotros y que suele estar llena de sufrimiento.
Casi todos los niños, en la medida de su historia, han tenido que adaptarse a ambientes muy difíciles y se comportarán al llegar como se habían comportado hasta entonces: algunos tienen miedo a volver a vincularse, otros han aprendido a no depender de nadie, o creen que necesitan llamar mucho la atención para que alguien les haga caso, o sólo saben prestar atención a los peligros del entorno, o están convencidos de que todos los señores pegan o de que todas las mujeres hacen daño y evitan el contacto. El niño aprenderá, con más o menos tiempo y ayuda, que esas conductas ya no son necesarias y entre tanto tendremos que armarnos de cariño y paciencia.
La mayoría de los niños tiene "necesidades especiales". Aunque este término se reserva para los niños que son mayores, o grupos de hermanos o que tienen alguna dificultad física, cognitiva o psicológica cualquier niño que llegue a casa tendrá, al menos, la necesidad de ser cuidado e integrado en una familia que no es la que le vio nacer y eso es una necesidad especial. Además los niños pueden necesitar ayuda médica especial para superar un embarazo o un parto difíciles, estimulación para superar unos primeros meses de vida en un entorno de poco cuidado, apoyo en una integración escolar a la que no estaban acostumbrados... Es importante estar preparados para entender cuáles son las necesidades del niño que llega.
Aceptar al niño será aceptar también que el "fantasma" de sus padres biológicos va a formar parte de nuestra familia. Con más o menos fuerza y durante más o menos tiempo habrá "otros padres", recordados, reconstruidos o imaginados, que formarán parte de la vida de nuestro hijo y a los que tendremos que hacer un hueco, en lugar de competir con ellos, para que nuestro hijo, como ya hemos hecho nosotros, también pueda decir adiós.
Que el niño ya exista y que haya vivido un primer abandono también significa que nosotros no podemos decidir por nosotros mismos si tenerlo o no sino que solo podremos ofrecernos, como familia, por si algún niño nos necesita. Serán los poderes públicos los que, en nombre de toda la sociedad y de propio niño, cuidarán de los niños, estudiarán si necesitan una familia y tomarán la decisión de qué familia es apropiada para cada uno. Tenemos que tener siempre en la cabeza que la adopción es un derecho de los niños, no nuestro, y que, al fin y al cabo, la administración lo está haciendo todo en beneficio del que será mi hijo.
Adoptar significa formar una familia igual pero diferente a todas las demás
Además de todas las tareas que, como hemos visto, son comunes a todos los que asumen la aventura de ser padres, la adopción nos enfrenta a otros retos especiales que es mejor anticipar: la evaluación previa y la presencia de la administración en nuestro proceso de idoneidad, la paternidad instantánea, la comunicación con nuestro hijo sobre la adopción y el acompañamiento de nuestros hijos en la búsqueda de las piezas que le faltan para construir el puzzle de su identidad, el construir en muchos casos una familia intercultural.
A veces, estas diferencias hacen que nos sintamos solos en nuestro papel como padres, que no sepamos a quién acudir cuando tenemos una duda o un conflicto, que las personas que nos rodean no se atrevan a darnos un consejo o que el consejo que nos den no sea el adecuado. Somos los papás del niño y nuestra será la responsabilidad de lo que ocurra en la familia pero también tenemos que estar dispuestos a pedir ayuda a gente que, en nuestro entorno o fuera de él, nos pueda comprender y apoyar.
Ser diferente no es ser unos padres inferiores a los demás, ni "defectuosos", no hay que rechazar las diferencias que tenemos con otras familias pero tampoco hay que pensar que nuestra familia es "otra cosa", que somos más adoptantes que padres y que de lo único que se puede hablar en casa es de la adopción. Es muy importante encontrar un equilibrio aceptando las diferencias y valorando lo que tienen de positivo pero también entendiendo que es mucho más lo que nos asemeja al resto de las familias que lo que nos separa.
Luego vendrán los procedimientos, las evaluaciones, los papeles, las esperas, las sorpresas, la ansiedad, la esperanza, el encuentro y la paternidad pero es importante tomarse todo el tiempo del mundo para entender, asumir y responsabilizarnos del paso que vamos a dar y de cómo ese paso va a cambiar toda nuestra vida y la de nuestra familia. La adopción será entonces, como siempre lo es convertirse en padres, trabajoso, cansado, movido, sorprendente y maravilloso.

(1)Ana Berástegui Pedro-Viejo. Las familias ante los momentos difíciles, Dirección General de Familia, Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Comunidad de Madrid Extraído de Adoptantis Nº 19, http://adoptantis.org/adoptantis/

(2)El Instituto Madrileño del Menor y la Familia se encarga de coordinar una serie de actuaciones que inciden en el bienestar social de los niños, así como promocionar políticas de protección a las familias. Además, dirige y gestiona los centros de acogida, residencias y hogares de protección, residencias específicas, residencias en régimen especial y centros no residenciales para la atención a menores en la Comunidad de Madrid

17 mayo 2011

Mamás adoptivas: con mucho más dolor y el mismo corazón

Mamás adoptivas: con mucho más dolor y el mismo corazón

La Fundación Chilena de Adopción Fadop reconoce que solo hace 3 años -considerando su experiencia de 25-, se está apreciando un interés por parte de las parejas de adoptar con mayor frecuencia niños mayores de 2 años.

María Elena González, directora ejecutiva, explica que en estadísticas de 2009 se produjeron 22 enlaces, es decir, adopciones de niños mayores de 2 años de edad con padres que, en este caso, deben estar mucho más preparados.

“En esa misma dinámica, la Fundación desarrolla talleres para trabajar con el niño y los padres, lo que se traduce en una vinculación asistida”, explica.

Piel de oveja natural estimula apego materno

Piel de oveja natural estimula apego materno

Soledad Urzúa es una visionaria ecológica o mejor dicho, una madre busquilla que se topó con la mejor alternativa para criar a su hijo a la antigua, o sea durmiendo en el suelo, con las narices en la naturaleza y muy cerca de los animales. Tan cerca que el pequeño León, de 5 meses, duerme arriba de una piel de oveja.

Una hermosa y blanca piel de oveja magallánica, curtida con altos estándares que estimulan el crecimiento infantil, el apego materno y dura por siempre. “Me tope con ella por casualidad, buscando la mejor manera de criar a mi hijo de la forma más natural posible y ha sido un tremendo descubrimiento”, cuenta feliz Soledad.

“La piel es antihongos y termorreguladora por ser rica en lanolina, por lo que mantiene a los niños calientes cuando hace frío y no los hace transpirar en verano evitando resfríos. Puedes utilizarla en el suelo y no se daña, y lo mejor es que absorbe tu olor, lo que calma al niño cuando duerme sobre ella”, detalla Urzúa.

Una tradición sureña antiquísima utilizada ampliamente por las mujeres mapuches, que esta pintora descubrió para regalonear a su tercer hijo y que después de verle tantos beneficios decidió ofrecerla al resto de las madres a través del portal almadeoveja.cl.

SUAVIDAD MAGALLÁNICA

Cada una de las pieles traídas por Soledad son de borregos menores de un año criados para utilizar su carne, por lo que la mayoría de las veces sus pieles eran destinadas para rellenar cojines o simplemente desechadas a la basura.

“Esto es una especie de reciclaje de la piel, por lo que no debería ofender a ningún ecologista. Son pieles de animales de criaderos que estamos reutilizando como lo hacían nuestros ancestros. Incluso en neonatología de la clínica de la Universidad Católica las utilizan dentro de las incubadoras para estimular a los bebes prematuros”, explica Urzúa.

Un pequeño abrigo de piel natural de no más de 3 centímetros de alto, que no bota peluzas por lo que evita alergias en los menores y que no daña el medioamebinte como los chales de telas sintéticas.

“Estoy chocha con mi piel, mi hijo se ve feliz en ella y lo mejor es que puedo limpiarla metiéndola en la lavadora. Es un tremendo regalo que ojala se haga a las madres antes de que tengan a sus hijos para que vayan adquiriendo su olor”, detalla la artista que ya ha vendido 25 de estos cueros a futuras madres.

Ojo, que se deben encargar mínimo con una semana de anticipación, porque vienen directamente del sur de nuestro país, y tienen un valor aproximado de $36 mil. Un tuto ancestral, que puede utilizarse hasta como manta de yoga, como lo ha hecho el esposo de Soledad

El regalo

El regalo
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Dar pecho es dar vida

Este precioso vídeo es un spot de televisión titulado “La Teta” realizado en Puerto Rico para fomentar la lactancia materna prolongada. Aunque no tan a menudo como sería deseable, se pueden ver algunos anuncios televisivos en los que un bebé de meses está tomando la teta, sin embargo no es nada frecuente ver niños más mayorcitos. La lactancia prolongada más allá de los primeros 6 o 12 meses no es algo habitual, aunque la OMS la recomiende hasta los 2 años. Eso es lo que más me ha gustado del spot, que se pueden ver niños que ya saben andar solos y hablar siendo amamantados. Otra cosa preciosa del vídeo es la música. La canción se llama “Duerme negrito”, de Atahualpa Yupanqui interpretada por la cantante argentina Mercedes Sosa

Si va a ser... sera en su momento

Marcos Vidal_Uña y Carne

La vida es bella

Pensar en la adopcion...